1- Generalidades Los Principios Rectores 20 y 21 son parte de los principios operativos de debida diligencia en materia de derechos humanos, ambos principios indican las acciones de seguimiento, verificación y comunicación de las medidas que deben tomar las empresas para gestionar las consecuencias de sus actividades sobre los derechos humanos. Toda iniciativa de mejora requiere un control que permita verificar si se están obteniendo los resultados esperados, este control se realiza mediante el seguimiento de las actividades e indicadores planteados, el cumplimiento de los planes de evaluación de debida diligencia a proveedores prioritarios, así como el cumplimiento que estos llevan a cabo de las mejoras, correcciones y reparaciones que se determinan en plazos y con indicadores o verificadores establecidos por la empresa.
2- Métodos de verificación en la cadena de suministro La forma tradicional de aplicar verificación a compromisos por parte de proveedores, incluida la implementación de planes de acción posteriores a la determinación de riesgos en materia de derechos humanos ha sido realizar auditorías de derechos humanos, conocidas también como auditorías sociales. Los programas de auditoría deberían enfocarse en proveedores de alto riesgo, con riesgo determinado por los resultados de auditorías anteriores, así como en la demostración de cumplimiento de planes de acción para la corrección y remediación. Sin embargo, se reconoce que las auditorías tienen limitaciones cuando se trata de evaluar el alcance de temas de riesgo como el trabajo forzoso, el acoso sexual, la libertad de asociación o las quejas de la comunidad. Estos son más difíciles de identificar en el marco de tiempo limitado de una auditoría o por las muestras seleccionadas. Los proveedores prioritarios con riesgos de mayor importancia deberían programarse para realizar inspecciones que brinden la mayor certeza posible de cumplimiento o solución de hallazgos previos. Aparte de las auditorias sociales, la empresa puede determinar otros criterios adicionales de seguimiento y verificación, tales como la presentación de informes, desempeño de indicadores, evaluaciones o auditorías de terceras partes incluyendo evaluaciones de cumplimiento legal, certificaciones que incluyan requisitos de derechos humanos, entre otros según contexto. La alta dirección de la empresa debería ser informada y revisar el de forma periódica el resultado de las evaluaciones, seguimientos y desempeño de la cadena de suministro.